Como muchos sabréis, soy un asiduo jugador de World of Warcraft. Pocas de las aventuras que vivo allí alcanzan un matiz de epicidad suficiente como para contarlas a los no iniciados. Sin embargo, el fin de semana pasado, viví una de ellas, así que decidí crear una nueva sección en Las Chancletas de Hermes para hablar de mis correrías por Azeroth.
Hoy contaré la hazaña de cómo la poderosa Horda vengó al Jefe de Guerra Thrall y acabó con tres de los cuatro reyes de la Alianza, su acérrima enemiga.
Hoy contaré la hazaña de cómo la poderosa Horda vengó al Jefe de Guerra Thrall y acabó con tres de los cuatro reyes de la Alianza, su acérrima enemiga.