sábado, 3 de noviembre de 2012

Encontronamientos: ¡Esto es Halloween!

¡Feliz Samhain a todos!

Vayamos al grano, que tengo mucho que contar. Este 31 de octubre me invitaron a una fiesta de Halloween. ¡Hurra! No había estado nunca en una de estas, con disfraces y todo, así que fue una experiencia desconocida y muy interesante para mí. Qué le vamos a hacer, soy un pueblerino que nunca tuvo amigos que le invitaran a estas cosas. Ahora, parece que la vida al fin me sonríe y estos eventos, que para muchos son poco más que chorradas, me emocionan.

El caso es que, sin saber todavía muy bien cómo, me vi invitado a la fiesta, casi de un día para otro, y yo sin disfraz ni nada. "Piensa en algo sencillo", me dije, y se me ocurrió: El Ginosaji.

Quienes no sepáis quién o qué es el Ginosaji, podéis abrir estos enlaces y pasar un rato empapándoos de cultura Internetesca. Requiere que tengáis algo de tiempo libre.

A los demás: sí, el Ginosaji, conocido comúnmente como "el asesino de la cuchara". Pensé que hasta yo podría hacerlo, solamente con algo de maquillaje blanco y negro. Por suerte, Sara decidió ayudarme con mi transformación. Y no puedo expresar lo agradecido que estoy, porque yo solo JAMÁS podría haberlo hecho TAN BIEN. Y si mi maquillaje quedó bien, los otros que vi a Sara hacer aquella tarde eran ASOMBROSOS. Para el año que viene, yo también quiero cicatrices cosidas (ved las fotos para ver a lo que me refiero).

Pincha aquí para ver las foticos.

O a continuación para ver el vídeo.


Algunas de estas fotos las hice yo con mi móvil, por lo que la calidad es, digamos, mejorable. El resto de fotos las hizo Christian Bongardt (el zombi del balazo en la frente) con su iPhone, por lo que tienen mejor calidad, pero solo salgo en una. El otro enlace contiene las fotos y los vídeos que grabé con mi móvil, y ya sabéis cómo hace los vídeos mi mierda de móvil. Durante la fiesta hicieron más fotos, pero no me las han pasado, así que esta es toda la documentación que hay. Para el resto, os tendréis que fiar de mi palabra. Ah, y, lo de las caritas de awesome es porque Sara me ha prohibido expresamente publicar su cara. Una lástima, su disfraz también estaba muy bien.

Cuando todos estuvimos caracterizados, nos dirigimos al piso donde era la fiesta. Era en Castellón, pero dimos tantas vueltas con el coche que no sabría deciros dónde. Los alemanes son famosos por su puntualidad, pero se ve que vivir en España les priva de esa habilidad. Al llegar, nos esperaban los demás invitados. En total éramos diez. El sitio, bastante chulo. El salón apenas tenía muebles, de hecho me llamó la atención una pared blanca sin ningún tipo de decoración, y un sofá en frente de esa pared. Deducí que tenían un proyector y la usaban como pantalla. Acerté, y el proyector fue una parte importante de la velada. Me presentaron, me quedé con menos de la mitad de los nombres, Sara maquilló a un par de personas más, empezamos con los chistes y, al cabo de una hora, llegó la cena.

Creo que la cena fue la peor parte, pero aun así resultó divertida. Llamaron a un restaurante chino y pidieron un menú para 10 a domicilio. La comida tardó una hora en llegar, y además estaba bastante mala. Ni siquiera yo, que me como casi cualquier cosa, y que he estado en restaurantes HORRIBLES (Mr. Wu en Londres), comí demasiado. No logro recordar el nombre del restaurante, lo siento. Os deseo suerte para que no acabéis en él algún día.

Durante la cena, la cosa empezó a desmadrarse. Comprobamos hasta dónde llega la inteligencia artificial del sistema de reconocimiento de voz del iPhone preguntándole a Siri cosas como "dónde venden marihuana" o "dónde irse de putas en Castellón", con respuestas bastante satisfactorias. Descubrí que es una IA muy bien programada y, si alguna vez me vuelvo cocainómano, ya sé dónde puedo encontrar un centro de desintoxicación (fue lo que dijo la máquina cuando le gritaron "cocaína").

La siguiente anécdota involucra uno de esos mosquitos tan grandes que aparecen por estas fechas y que tanto asquete dan. Hizo falta un buen chorro de insecticida para librarse de él, y aguantó bastante. Diez minutos después de embadurnarlo de líquido, seguía retorciéndose e intentando retomar el vuelo.

Después de la cena, de la que sobró mucha y hubo que tirar más de lo que mis genes catalanes podrían soportar (pero me callé porque intentaba integrarme y porque la comida estaba realmente mala), encendieron el proyector. Y empezamos con el UltraStar. UltraStar es un juego gratuito que funciona exactamente como el SingStar oficial, pero con la ventaja de que se le puede añadir casi cualquier canción y que no hay que gastarse los cuartos en discos, micros y demás polladas. Pusimos todo tipo de canciones. Literalmente, pusimos DE TODO. Desde lo más normal en estos casos (Queen, Shakira, cosas así) hasta bizarradas del calibre de Over The Rainbow (la original, de la película The Wizard of Oz), el opening en catalán de DBZ o el dichoso Gangnam Style de las narices.

En esto se nos fue la mayor parte de la noche, y cuando las gargantas (y los pies, pues hasta bailaron Thriller) empezaron a fallar, dejamos de cantar y nos pusimos a ver vídeos de estos de la parte rara de Youtube. Sí, donde siempre acabamos no se sabe cómo.

Y no se sabe cómo, acabamos viendo cosas como estas. ATENCIÓN: PINCHAD BAJO VUESTRA PROPIA RESPONSABILIDAD. SI SUFRÍS ALGUNA LESIÓN CEREBRAL POR VERLOS, NO ME VENGÁIS ECHANDO LA CULPA.

Versión Rusa de Piratas del Caribe (+18)
Man of Dog (Altamente perturbador)

Pero la cosa no acabó aquí. Después de ese último vídeo decidimos que ya habíamos visto suficiente y empezamos a desmontar el chiringuito, que entre una cosa y otra eran más de las 4 de la mañana. Sara y Christian me permitieron pasar la noche en su piso, como habíamos acordado. ¿He mencionado lo majos que son? Pues lo son, tanto que hasta me invitaron a comer con ellos el día siguiente. ¡Y yo que creía que me echarían por la mañana, mira tú!

Los seguidores más veteranos de mis blogs recordarán mi primera "excursión Comeacrossness" en Madrid. Allí mencioné que casi no había podido pegar ojo. Luego, en Benidorm, donde fui este verano (no he mencionado nada de Benidorm en el blog, esto no puede ser), tampoco dormí muy bien los primeros días. Los últimos días tuvieron que despegarme de la cama con una espátula, pero me cuesta adaptarme a una cama desconocida. Pues en casa de Sara y Christian, lo mismo, y el dolor de barriga provocado por la comida china no me ayudó demasiado. Creo que dormí tres horas en total, y pasé gran parte de la mañana mirando los libros de las estanterías (¡Harry Potter en alemán, toll!) hasta que se levantaran ellos también. Luego comimos unos ricos macarrones a la pimienta, que nos sentaron bastante mejor que el chino de la noche anterior.

Por la tarde, Sara dijo que le apetecía ver una película de terror, pero Christian tenía que irse a trabajar, así que me quedé a hacerle compañía. Ella insistió en ver algo que ninguno de los dos hubiéramos visto antes, porque "si no, no tiene gracia". Con lo que me gusta el cine (y más, el cine de terror), podéis haceros una idea del tiempo que pasamos en una base de datos de Internet buscando lo bastante nuevo o lo bastante antiguo como para que no lo conociéramos. Al fin, encontramos "El Rito", de 2011, y empezamos a descargarla. No llegamos a verla.

Desde que elegimos la película hasta que desistimos, pasaron dos horas y pico. Primero, no encontramos ningún enlace de descarga directa, por lo que hubo que configurar el torrent y
echar mano de Torrent y Filezila, que no estaban instalados en aquel pc. Cuando al fin la descargamos, quisimos ponerla en la Wii para verla en el televisor grande. No hubo manera de que la consola reconociera el USB, y los otros USB que teníamos no tenían suficiente capacidad. Nos resignamos a verla en el portátil, y entonces...

Descubrimos que estaba en dual. Ya sabéis, con las pistas de audio en inglés y en español. El reproductor de Windows reproduce ambas a la vez, en lugar de dejar elegir. Empezamos a descargar otro programa distinto para reproducir, el instalador nos dio error, lo descargamos de otra web, otro error, lo descargamos de Softonic (mira si estábamos desesperados). Error también. Y no, no quiero instalar la barra Ask ni convertir NADA en mi página de inicio.

Al final desistimos y nos pusimos a jugar a la Wii. Y, oye, fue divertido también, así que ningún problema. Eso sí, ahora tenemos una película pendiente, y otro día intentaremos pelearnos de nuevo con la TV y los ordenadores para ver si lo conseguimos. Otro día.

Y esta fue la experiencia. Quizá no fue la cosa más entretenida del mundo, pero como siempre digo, a mí me vale. Conocí gente, comprobé que en Castellón también hay chinos pésimos, me desgañité, me descojoné... Y maquillado estuve ¡diviiiiino! *(Gesto amanerado)*

¡Saludos, y nos vemos el próximo año (celta)!

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