Nihon FTW (日本 フォ デ ウィン)

¡Saludos! No sé por qué será pero, en estas semanas, he tenido más contacto con la cultura japonesa del que he tenido en los dos últimos años.

Tal vez es por el asunto del terremoto, el tsunami y la central nuclear: tres desastres que han azotado el país del Sol Naciente hace apenas unas semanas.

Tal vez es por los nuevos objetos de TF2. Ya sabéis, las armas y sombreros de temática nipona que han añadido, además de los objetos exclusivos que se pueden comprar para ayudar a las víctimas del tsunami.

O tal vez es porque unas amigas han empezado a estudiar japonés, un idioma tan atractivo como complicado, que me tienta y me pide convertirse en mi quinta lengua... Y lo haría, si tuviera la paciencia necesaria.

Por cierto, ¿quién iba a imaginar que Steve conocería tantos idiomas? Steve, para quien no sepa de quién hablo, es un profesor de la UJI que nos enseña historia de la lengua y cultura inglesas. Un tío majo, hoygan. La anécdota es que, en una clase, estas amigas de las que he hablado escribieron algo con caracteres nipones en la pizarra antes de la clase, presumiblemente sus nombres, y Steve nos reveló que había sido profesor de japonés.

Para más inri, la semana siguiente Rafa escribió 本日, por motivos que no alcanzo a recordar. Steve se dio cuenta y además corrigió la palabra. Desafortunadamente para Rafa, fue divertido comprobar cómo un nazi gramatical puede ser un completo hoygan en otras lenguas.

La otra anécdota que merece la entrada de hoy es la mini-aventura que viví el lunes pasado. Mi colega blogueril y amigo Hyruleoflink (bienvenidos a Internet: dejad los nombres reales en la entrada, gracias) empezó a buscar un restaurante japonés por Castellón. Logramos encontrar uno: Sakura (calle Artana, 4). La comida nos gustó tanto que decidimos seguir buscando, esta vez un buffet, para poder probar todo lo que nos pudiera ofrecer la cocina japonesa.

Y así, Hyruleoflink, su hermana y un servidor nos encaminamos a Valencia, en busca del magnífico buffet que nos alimentaría ese día. Encontramos unos cuantos, que comparamos detenidamente, y finalmente nos decidimos por el Ao-Yama, en el número 3 de la calle Joaquín Costa.


Ao-Yama es el tipo de buffet en el que no te levantas para elegir la comida que quieres, sino que tienes la carta y te traen a la mesa lo que pidas. Elegimos esta modalidad para poder saber qué era lo que estábamos comiendo en cada momento. El servicio fue magnífico (tuvieron paciencia con nosotros), aunque nos dimos cuenta de que una de las dos camareras que nos atendieron era china y la otra japonesa. Supongo que importa poco, ya que quien determina la autenticidad de los platos es el cocinero, y apostaría a que este era japonés "de pura sangre".

Estuvimos comiendo durante casi dos horas (ya os digo que tuvieron paciencia con nosotros), tiempo que empleamos en degustar prácticamente todo el contenido de la carta. No puedo recomendar algo en especial, ya que todo era exquisito. Bueno, quizás la ternera con miel no tanto (no tenía sabor a nada), pero el resto de platos estaban deliciosos.

Apuesto que las siguientes imágenes os abrirán el apetito. Lamento no tener fotos de todos los platos que comimos: la comida era tan apeecible que se nos hacía la boca agua y en ocasiones olvidamos por completo que teníamos la cámara al lado.

Brochetas de pollo (yakitori)

Pollo a la naranja

Lomo con salsa teriyaki

Ternera con miel

Shakemaki (maki de salmón) y tekamaki (maki de atún)

La próxima vez seguramente vayamos a otro restaurante para comparar. Hay montones de japoneses en Valencia... Ojalá hubiera alguno aquí.

En fin, pasad una feliz semana de Magdalena y limpiaos esas babas. ¡Sayonara!